Desde la plataforma volvemos a denunciar
públicamente la negligente actuación de las diferentes administraciones en lo
referente a las ayudas destinadas a paliar los daños ocasionados por la
catástrofe.
Ayer, 10 de
Diciembre, lxs afectadxs recibían finalmente la carta con la denegación oficial
de las últimas ayudas solicitadas, aludiendo una vez más a la falta de seguros.
Ésta resolución formal viene a contradecir radicalmente la información que nos
habían hecho llegar hace un par de semanas según la cual nos alentaban a ser
pacientes puesto que las ayudas iban a concederse(sin especificar nada de
cantidades).
Hay que recordar
que ésta es ya la cuarta ayuda que se solicita con idénticos resultados en
todos los casos. Lo único que han recibido hasta ahora las personas afectadas
es un mareo notable en sucesivos y estériles laberintos burocráticos. Creemos
que la situación es gravísima ya que no sólo se condena al más absoluto
abandono a numerosas familias y pedanías sino
que se juega sin ningún tipo de escrúpulos con las esperanzas de la
gente de recibir aquello que por justicia les pertenece y que en no pocos casos
supondría un alivio notable a la actual situación de miseria derivada de la
catástrofe.
No hay que olvidar
que el incendio se produjo en el contexto de una crisis económica generalizada
y que muchas familias siguen sufriendo hoy las consecuencias de manera aguda.
Se supone que una
de las funciones fundamentales de los estados de derecho y de las supuestas
democracias modernas es velar por los intereses de todxs, lo que lógicamente incluye
amparar a aquellxs que sufren calamidades como la nuestra, más aún con el
agravante de ocurrir en montes de utilidad pública por cuyo aprovechamiento se
paga religiosamente tanto a las juntas vecinales como a la junta de castilla y
león.
La lamentable
realidad contradice de nuevo ésta inocente suposición y los hechos demuestran
que ni se legisla ni se gobierna para proteger los intereses del común de la
población. Más bien al contrario somos testigos de cómo se vulneran los
derechos de la mayoría mientras se protege y beneficia a las oligarquías
económicas.
En éste contexto
creemos que merece la pena reflexionar sobre nuestra situación sin
desvincularla del panorama general ya que en el actual marco sociopolítico
somos testigos una y otra vez de como se gestiona el capital público de
espaldas al pueblo. Simplificando bastante, esta gestión despótica viene
marcada por un lado por el despilfarro y las corruptelas y por otro por la
servidumbre a los dictámenes de las élites financieras.
En ésta línea a
nosotrxs se nos niega una ayuda legítima que nos ayudaría simplemente a
sobrevivir tras las pérdidas de un incendio mientras que por otro lado:
- se despilfarra
riqueza pública(riqueza que sale de las espaldas de todxs, no lo olvidemos) en
aeropuertos fantasmas y demás obras faraónicas absurdas al servicio único de la especulación.
- se roba
directamente de las arcas comunes como en la ya interminable saga de tramas de
corrupción nacional.
- se destinan miles
de millones para "rescatar" entidades financieras privadas con
amplias parcelas de responsabilidad en la actual situación de crisis.
Por todo ello y tal
y como se puede leer en el acta de nuestra última asamblea, desde la plataforma
estamos dispuestxs a combatir legalmente ésta injusticia hasta donde alcancen
nuestros humildes recursos.
En otro orden de
cosas de momento tampoco se sabe absolutamente nada de las inversiones de la
junta de castilla y león en la zona afectada. Según el acuerdo con el gobierno
central existe el compromiso de que dicha administración aporte el 50% de la
inversión total. Resta mucho trabajo por hacer de aquí a los próximos años en
relación a la restauración de los montes y sería bueno que dicho acuerdo no se
quedara en un amago en falso como con las ayudas.
Para acabar
solamente reflexionar una vez más sobre la dejación de sus funciones por parte
de la mayoría de entidades locales que no han movido un dedo por defender el
patrimonio común. Seguramente acalladas por intereses de partido han acatado
desde el principio y sin cuestionamientos los sucesivos atropellos a nuestra
dignidad a raíz del incendio. En contraposición tenemos el ejemplo de valencia
y otros donde la cohesión de la población y las entidades públicas locales logró
que las ayudas llegaran a buen puerto.