martes, 10 de diciembre de 2013

Acta IX asamblea

Compartimos el acta de la reunión que tuvo lugar ayer a la hora prevista en las escuelas de Tabuyo.

Enlace al acta

1 comentario:

  1. El incendio del verano del 2012 fue devastador. Se perdió riqueza de un modo que nos afecta a todxs, porque, conozcamos o no el lugar y vivamos cerca o lejos, cada espacio natural desolado es una cicatriz de negrura en nuestro entorno. También y más importante, una oportunidad de re-generación y de aprendizaje. 12.000 Hectáreas de negrura, impresiona verlas. E impresiona ver, aquí sí reales, los “brotes verdes”. El bosque se recuperará, sin duda. A su ritmo, en sus tiempos.

    Lo humano, sin embargo, sigue lleno de negrura: año y medio después del incendio, tras un calvario burocrático, llega, muy tristemente, la increíble noticia de la insolidaridad y la injusticia sangrantes: se niega la ayuda a lxs afectadxs. Lxs representantes públicxs deciden que las personas que perdieron sus medios de vida en el incendio (conozco en particular el caso de lxs resinerxs: árboles, resina, herramientas... por valor de decenas de miles de euros) van a salir adelante por sus propios medios, porque desde lo común, desde lo público, no hay nada para ellas.

    Mientras, para mayor escarnio, se gasta mucho dinero público "en la zona": Millones de euros en una gestión forestal que realizan grandes empresas que contemplan el bosque y ven montones de billetes de euros. Así, emplean máquinas procesadoras que "ahorran" el empleo de centenares de manos y máquinas desbrozadoras que sustituyen a cabras y ovejas y vacas y sus pastorxs. Y realizan tareas planificadas en función de los “presupuestos” (“hay que gastar tanto dinero antes de final de año”) sin atender a las estaciones y los ciclos del bosque. Y elijen lucro inmediato en vez de sostenibilidad y riqueza para ahora y para el futuro.

    Se “concede”, también hay que decirlo, una pequeña parte simbólica, de calderilla, para labores realizadas por las empresas locales. Calderilla que rentabilizan lxs politicxs, llenándose las bocas de buenas medias falsas palabras.

    Dicen que apoyan el asentamiento de personas jóvenes en nuestros pueblos.
    Dicen que apoyan a lxs emprendedorxs. Hablan de que hemos de ser creativxs y ponernos manos a la obra de crear nuestros empleos, nuestros medios de Vida.

    Dicen que las Juntas vecinales, el medio de democracia directa tradicional de gestión del común en lo rural, deben desaparecer (por razones confusas e injustificadas de mala gestión) y sus bienes (nuestros bienes, los bienes comunes) deben pasar a ser propiedad de los Ayuntamientos (entidades políticas mucho más al alcance de las partitocracias que gestionan la democracia representativa actual, estas si, declaradxs culpables de mala gestión).

    Dicen que tenemos que contribuir con aprovechamientos, seguros, IVAS, impuestos, tasas y tributos diversos y complicados, porque son para el común. Y son gravosos, muy gravosos.

    Dicen...

    Me siento, aquí y ahora, en estado de shock. Entre la incredulidad y la tristeza y el enfado. Estoy segura de que podemos salir adelante y cumplir nuestros sueños, confío en los recursos y en el grupo humano y la energía disponibles, la cosa es que tras el incendio y con las experiencias de este año, bastantes personas estamos muy justos de energía, de recursos financieros, de moral… Quizá esto explica la escasa asistencia a las últimas Asambleas.

    Y aunque el desánimo sea grande y desde el respeto a todas las posiciones y comprendiendo que tantas vicisitudes dan ganas de tirar la toalla...

    Aquí y ahora, pa´lante. En estos días la Plataforma presentará ante el Defensor del Pueblo este caso. Y ojalá resuene y se dé difusión y apoyo.

    También, como se recoge en el Acta de la última Asamblea, se enviarán notas de prensa a los medios locales y nacionales, desde la esperanza de que de este modo llegue a los representantes políticos la vergüenza o al menos el bochorno social que los lleve a re-posicionarse en este caso y otros semejantes que desgraciada-mente pudieran darse.

    Gracias!


    Mónica Rodríguez Jáñez. Tabuyo del Monte.

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