Advierten que la entrada de maquinaria pesada para las labores de apeo de los pies calcinados podría agravar el proceso de erosión del suelo. Señalan que la actual cobertura de cenizas podría amortiguar temporalmente la incidencia de las primeras lluvias. También apuntan que en algunas zonas ya pueden verse los primeros brotes, indicadores de que el proceso natural de reestructuración está en marcha.
Uno de los especialistas que se manifiesta en éste sentido es Javier Fernández Lozano, con orígenes familiares en Castrocontrigo y doctorado en ciencias geológicas en holanda.
También señalan algunas medidas preventivas antes de que se consolide un plan integral de actuación. Propuestas como la creación de barreras de contención de la erosión por arrastre, coberturas orgánicas para acelerar la consolidación de la cubierta vegetal, comederos de pájaros con leguminosas y gramíneas para extender el recubrimiento vegetal.
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Por otro lado está el factor de generación de plagas de la madera quemada, factor que se agudizará cuanto mayor sea su tiempo de permanencia en los montes.
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